La educación Waldorf en la etapa de la preparatoria, que generalmente corresponde a los últimos años de la educación secundaria y los primeros años de la educación preuniversitaria, se caracteriza por los siguientes aspectos:
Desarrollo integral: La preparatoria Waldorf busca el desarrollo equilibrado de las capacidades intelectuales, emocionales, físicas y sociales de los estudiantes. Se promueve el equilibrio entre el pensamiento, la creatividad, el arte y la práctica.
Enfoque humanista: La educación Waldorf en la preparatoria se centra en el desarrollo de los estudiantes como seres humanos íntegros. Se valora el desarrollo de habilidades sociales, éticas y emocionales, además de los logros académicos.
Interdisciplinariedad: Se fomenta la interrelación entre diferentes asignaturas y áreas de conocimiento. Los contenidos se abordan de manera holística, permitiendo que los estudiantes comprendan las conexiones y las aplicaciones prácticas del conocimiento.
Enfoque artístico: La educación Waldorf en la preparatoria incorpora una amplia variedad de actividades artísticas, como música, teatro, artes visuales y artesanía. Estas disciplinas se consideran fundamentales para el desarrollo creativo y expresivo de los estudiantes.
Pedagogía activa: Se promueve la participación activa de los estudiantes en su proceso de aprendizaje. Se utilizan métodos pedagógicos prácticos, como el aprendizaje basado en proyectos, la experimentación y la vivencia directa.
Evaluación cualitativa: En lugar de centrarse exclusivamente en exámenes y calificaciones numéricas, se valora la evaluación cualitativa del progreso y desarrollo de los estudiantes. Se busca comprender y apreciar el crecimiento individual de cada estudiante en lugar de una comparación competitiva.
Conexión con la naturaleza: La educación Waldorf en la preparatoria tiende a fomentar una relación armoniosa con la naturaleza. Se promueve la conciencia ecológica, la conexión con el entorno natural y la sostenibilidad.